sábado, 19 de julio de 2008

C.B.

Nos hemos dedicado de tal manera a sofisticar nuestro corazón, hemos abusado tanto del microscopio para estudiar las repugnantes excrecencias y las vergonzosas verrugas de que está cubierto, y que agrandamos a voluntad, que es imposible que hablemos la lengua de los demás hombres. Ellos viven para vivir, y nosotros, ay de mí, vivimos para saber. En eso reside todo el misterio. La edad cambia sólo la voz, y hace caer solamente los dientes y los cabellos; nosotros hemos alterado el acento de la naturaleza, hemos extirpado uno a uno los virginales pudores que erizaban nuestro fuero íntimo de hombres decentes. Hemos hecho psicología, como los locos, que aumentan su locura esforzándose por comprenderla. Los años sólo invalidan los miembros, y nosotros hemos deformado las pasiones. Desdichados, tres veces desdichados los padres achacosos que nos hicieron raquíticos y sin suerte, ¡predestinados como estamos a no engendrar más que hijos muertos!

(Charles Baudelaire)

2 comentarios:

Imán dijo...

que buen texto!
tal cual
somos tóxicos y leer algo asi me hace recapacitar y saber que se
puede
me enseñas mucho
:)

ananoduerme dijo...

La Fanfarlo, si se consiguiera en español... ayyy! ya te lo hubiese dado, te lo traducire del mio en frances...

los esclavos del tiempo, la distancia y la culpa
habria que ser mas esclavos del cuerpo